lunes, 11 de enero de 2010

Érase una vez ...

Érase una vez el año 2010, el año de los brotes verdes, de los frutos y el "lo peor ya ha pasado, peor no vamos a estar". Claro, peor ya es imposible.
Peeeeero, los momentos de crisis son BUENOS porque agudizan el ingenio, o es que no hay crisis cuando estais en las prácticas y pensais, ¿para qué habré venido yo hoy?, que gasto de tiempo y de dinero ... pues así estamos ahora mismo, pensando que qué lastima de tiempo perdido y de dinero gastado ...
Aquellos que habeis optado por "aprender" a conducir conmigo sabeis que esto no es así, ¿verdad? Que el tiempo invertido currandoselo vale la pena y que el dinero gastado escuchando se amortiza bien, porque a la larga, en esos momentos es cuando el cerebro (ese gran olvidado, sabemos que está ahí, pero casi no lo notamos) empieza a buscar lazos y entretejer soluciones para defenderse del ataque.
Conducir no es esperar al problema, es anticiparse a él, con las herramientas que tenemos metidas en esa nuez gigante. Y acaso la vida no es igual, ¿qué pasa si esperamos a que nos sorprenda el problema? que probablemente sean los factores externos los que lo resuelvan (como Zapatero con la crisis).

Por eso, cada día estoy más de acuerdo con la frase "aprender a conducir es aprender a vivir" claro está que con un contexto distinto al que le da Tráfico.

Feliz 2010 ...